Black Mamba, segunda vuelta en el Flex
Con la experiencia a cuestas de la primer temporada y el deseo de competir, Black Mamba se metió de lleno en su segundo año en el Flex con un equipo basado en un grupo de amigos que encuentran en el básquet un motivo más para estar cerca.
«Nos encontramos con un torneo muy duro el año pasado, nos cruzamos con equipos muy bien armados, con mucho entrenamiento, algunos con chicos que juegan en las primeras de sus clubes y la verdad que se hizo difícil la competencia, esperábamos otra cosa. Si bien somos todos ex jugadores, con noción del juego la diferencia de jugar contra equipos entrenados se notó bastante», expuso Mauro Cobello uno de los organizadores de Black Mamba haciendo un balance de lo que significó la primer experiencia Flex.
Una de las cuestiones importantes para los equipos conformados por el grupo de amigos es el compromiso de asistir, las ocupaciones de cada uno a veces hace dejar de lado al equipo de básuqet, por eso cuando en el grupo de «whatsap» aparece la fecha y hora del juego del fin de semana, las confirmaciones a veces se hacen rogar.
Sobra la cuestión del compromiso y de poder presentar el equipo con buena cantidad de jugadores cada fecha, Cobello resaltó: «Esa cuestión es un poco difícil, algunos de los chicos ya son padres y a veces priorizan la familia, lo cual es más que entendible. También sabemos que nos gusta jugar al básquet, que el Flex tiene un nivel competitivo muy bueno comparado con otras ligas, por eso tratamos de ser la mayor cantidad de jugadores posibles para poder afrontar los partidos de la mejor manera».
Sin contar con la estructura de pertenecer a un club y tener un esquema de entrenamientos, con ordenamientos tácticos, Black Mamba se anima a dar pelea en cada presentación con la ilusión de alcanzar instancias definitorias en el torneo que le toque.
«Nosotros queremos salir campeones como todos, una vez que entramos a la cancha dejamos el contexto de lado y queremos ganar todos los partidos. En esta primera fase ganamos solo dos partidos, el resto los perdimos ahí nomás, entendiendo que damos ventaja al no tener un club y una rutina de entrenamientos, a pesar de esa situación nos preparamos para ganar todos los juegos y llegar los más arriba posible», indicó Cobello.
Black Mamba tiene su «norte» claro en el Flex, disfrutar y competir, elevando partido a partido su rendimiento y soñando con que la «banda de amigos» llegue bien lejos en el torneo.